Las vacaciones se acaban y te das cuenta que tu piel no es la que tenías antes de las vacaciones. La piel “acusa” los efectos del sol, del mar, del cloro de las piscinas y se manifiesta con arrugas, deshidratación, manchas y falta de luminosidad.
¡Pero no te preocupes! Hay mucho por hacer para reparar y mejorar la piel.
1. Va si o si, es la hidratación de la piel. No basta que sea sólo a nivel superficial como podría ser con una crema, es importante hidratar las capas profundas de la piel. Solo hidratando mejorarás las arrugas superficiales, la deshidratación global y la falta de luminosidad.
2. ¡quitar manchas! El tratamiento ideal es el uso de láser o luz pulsada, y si podemos combinar estos tratamientos con sustancias despigmentantes, tanto mejor. Los despigmentantes están disponibles en formatos de cremas, pastillas y en forma líquida para inyectar en la piel.
Todos somos diferentes y por ello, todos los tratamientos son individualizados.
