La rosácea es una afección crónica y que no tiene cura, pero el tratamiento puede controlar y reducir los síntomas.
Los tratamientos para la rosácea incluyen:
- Tratamientos con láser y luz pulsada: Ayudan a reducir el enrojecimiento por una acción directa sobre los vasos sanguíneos
- Medicamentos tópicos para reducir el enrojecimiento y las lesiones inflamatorias
- Antibióticos orales en casos más graves
En algunos casos también pueden aparecer espinillas y se confunde con acné. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres y personas de piel clara. Se caracteriza por:
- Enrojecimiento de la piel
- Piel sensible
- Ruborización frecuente o permanente
- Visualización de vasos sanguíneos (arañitas)
- Enrojecimiento de la nariz
- Espinillas
- Sensación de ardor en la piel de la cara